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València, 6 de diciembre de 2025. Un estudio del Instituto Universitario Valenciano de Investigación en Inteligencia Artificial (VRAIN) de la Universitat Politècnica de València revela que entre el 18% y el 22% del empleo en España está expuesto a la inteligencia artificial, según la provincia. La investigación, basada en datos del INE, indica que la IA tiene una capacidad real de transformar el trabajo en todo el país y que esta exposición es estructural, al mantenerse estable en los años analizados (2021 y 2022).
Así, en el puesto más alto de incidencia de la IA en el trabajo se encuentran Madrid y Barcelona, con valores sobre el 21,5%. Mientras que en el lado opuesto, se encuentran Soria, Zamora, Teruel, Cuenca o Palencia, provincias del interior peninsular y vinculadas en su estructura económica a una mayor presencia de la agricultura, manufactura tradicional y construcción, con valores próximos al 17,5- 18,5%.

El estudio destaca que la estabilidad entre 2021 y 2022 confirma que la exposición de la IA en el empleo nacional ya refleja patrones productivos consolidados. Mientras que otra de sus conclusiones revela que los empleos del corredor centro-mediterráneo -Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante y Málaga-, así como Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, presentan una mayor exposición a la IA, debido al peso del comercio, los servicios avanzados, educación, sanidad y actividades relativas a la información. En referencia a comunidades autónomas, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Aragón muestran una exposición inferior a la media nacional.
La IA afecta más al empleo femenino
Este informe preliminar, referente a los años 2021 y 2022, tiene el objetivo de cubrir la falta de estudios nacionales y adaptar los que ya existen de forma internacional al contexto de la península Ibérica utilizando una matriz que relaciona inteligencia artificial y sectores productivos (IA-CNAE).

El estudio refleja que el empleo femenino presenta una mayor exposición a la IA que el empleo masculino. Esta brecha oscila entre 1,3 y 3 puntos porcentuales, aunque puede superar ese margen en territorios muy terciarizados. Los valores en los que la IA incide en el empleo femenino de forma más elevada se dan en Madrid, Illes Balears, Santa Cruz de Tenerife, Barcelona, Cantabria y Málaga, donde alcanzan o superan el 21,5%. El patrón geográfico es análogo al observado en los totales pero la intensidad es aún mayor.
La razón es doble, por un lado el empleo femenino se concentra en sectores con alta aplicabilidad de la IA -educación, sanidad, servicios administrativos, comercio o actividades sociales-. Y por otro, están infrarrepresentadas en sectores de baja exposición como construcción, transporte o industrias extractivas.
En el caso masculino los valores son sensiblemente inferiores. Mientras que las provincias con mayor exposición masculina de la IA en el trabajo -Madrid, Las Palmas, Barcelona o Santa Cruz de Tenerife- se sitúan en torno al 20-21%, las provincias del interior bajan al 16,5-18%. Puesto que los empleos masculinos presentan mayor concentración en industria y construcción.
Herramienta para anticipar desigualdades y planificar políticas laborales
El informe, elaborado por los investigadores de VRAIN de la UPV; Antoni Mestre, Xavier Naya, Manoli Albert y Vicente Pelechano, ha sido presentado esta semana a representantes sindicales del Consejo Económico y Social de España (CES), la vicesecretaria general de la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT), Lola Navarro, en su condición de agente social de referencia en materia laboral, a los senadores en Las Cortes Generales de España, Rocío Briones, y a la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant.
Esta herramienta proporciona una visión territorial comparada, permite estudiar las diferencias de género, construye herramientas metodológicas trasladables a futuras ediciones y facilita el diálogo entre instituciones, organizaciones sindicales y agentes económicos.
Tal y como explica uno de los investigadores de VRAIN de la UPV que han realizado este informe, Antoni Mestre “esta radiografía permite anticipar desigualdades territoriales y de género y orientar programas de recualificación y formación, a la vez que apoyar políticas de transición justas”.
“En un momento en el que España está desplegando estrategias nacionales de digitalización e inteligencia artificial, como la Estrategia Nacional de IA (ENIA), o el PERTE de la Nueva Economía de la Lengua o planes de digitalización, contar con este análisis es necesario para asegurar una transición justa. La IA tiene el potencial de aumentar la productividad, mejorar servicios públicos y generar oportunidades de empleo cualificado, pero también puede intensificar desigualdades, si no se anticipan sus efectos de manera integral”, añade Antoni Mestre.


