València, 20 de febrero de 2025. El director del Instituto Universitario Valenciano de Investigación en Inteligencia Artificial (VRAIN) de la Universitat Politècnica de València (UPV), Vicent Botti, ha destacado cómo el concepto de “IA responsable” está perdiendo su esencia y convirtiéndose en una mera estrategia de marketing, similar al “lavado de ética”. Tanto “Gobiernos, empresas y organismos internacionales recurren constantemente a esta idea para proyectar una imagen de superioridad moral y compromiso, mientras evitan tomar medidas reales para abordar los desafíos sistemáticos que plantea la inteligencia artificial”, indicó.
“Pese a la proliferación de directrices y principios éticos, pocas veces se traducen en cambios concretos ya que en su lugar funcionan como un barniz conveniente que ayuda a perpetuar el statu quo”, subrayó Vicent Botti.
El director de VRAIN de la UPV ha participado en la presentación del libro de la filósofa y Catedrática Emérita de ética y Filosofía Política de la Universitat de València y directora de la Fundación Étnor, Adela Cortina, “¿Ética o ideología de la inteligencia artificial?” que se ha presentado en el centre cultural La Nau. En este acto, además estuvieron presentes el Catedrático de ética y Filosofía Política de la Universitat Jaume I de Castelló, Domingo García-Marzá, y el fundador y editor de la revista Ethic, Pablo Blázquez, junto a la autora del libro y al Catedrático de Filosofía Moral de la Universitat de València, José Félix Lozano, como moderador.
Brecha entre retórica y acción
Durante su intervención, Vicent Botti hizo hincapié en que los actuales hechos dan muestra de cómo existe una brecha entre la retórica y la acción. “La ética se ha convertido en una fachada conveniente que permite a los actores más poderosos proyectar una imagen de responsabilidad sin asumir los costes de una reforma genuina”.
Y añadió que “la opacidad de los sistemas de IA, sumada a su concentración en manos de unos pocos, refuerza los desequilibrios de poder y erosiona los principios democráticos”.
A la par que enfatizó que “como creadores y usuarios de IA, todos compartimos la responsabilidad de dar forma a su impacto. Si no actuamos ahora, corremos el riesgo de que la IA perpetúe los mismos problemas que podría ayudar a resolver”.
La autora de “¿Ética o ideología de la inteligencia artificial?”, Adela Cortina cerró este acto de presentación y abogó en su reflexión por la creación de un marco de valores que “nos permita sacar de la inteligencia artificial el máximo de beneficios para todas las personas”. “Nosotros somos los dueños de la inteligencia artificial, no sus siervos, ni sus esclavos, para eso la hemos creado”, subrayó.