València, 5 de febrero de 2024. Desde VRAIN de la UPV comenzamos una serie de entrevistas para dar visibilidad a las mujeres ingenieras informáticas que desarrollan su labor investigadora en nuestro instituto y en torno a la Inteligencia Artificial, con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia el próximo 11 de febrero.
Aída Gil estudió Filosofía en la Universitat de València y desarrolló una beca erasmus de un año en Aix-en-Provence (Francia). Más tarde se formó con un Máster de Ciencias Cognitivas en Sussex University, y posteriormente orientó su carrera profesional hacia la comunicación de la ciencia con un Diploma de Estudios Avanzados en la Universitat de València. En 2008 se incorporó al equipo de VRAIN de la UPV donde lleva más de 16 años como gestora de investigación y transferencia de tecnología, conocimientos que consolidó también en 2019 con un Máster en Project Management en la VIU. En esta entrevista comenta la evolución que ha tenido toda la gestión de I+D+i en VRAIN ya que cuando comenzó muchos procesos eran distintos, y el equipo era más reducido. En la actualidad hay un gran volumen de proyectos y muchas personas que se dedican a la IA.
¿Qué te motivó a elegir una carrera STEM?
En la carrera me gustaron mucho las asignaturas de Lógica y Matemáticas y Filosofía del Lenguaje. Y el máster en Sussex University me hizo ver todo el futuro que tenía la IA.
¿Tuviste algún referente femenino en tu infancia para decantarte por tu carrera?
Por esta carrera en concreto no, pero mi madre es una persona que siempre ha trabajado por su independencia y reconocimiento. También algunas profesoras que me he ido encontrando, como Carolina Moreno, en la Universitat de València.
¿Faltan referentes femeninos en el mundo STEM y sobre todo de la IA?
En todas las áreas. Es fundamental que mostremos a las jóvenes que las barreras de género deben eliminarse. Pero hay otras barreras sociales y económicas que deben acabar también.
¿Crees que es importante el papel de la mujer en la ciencia y en la IA?
Por supuesto, no existe ningún área que pueda ser exclusiva de un género. Siempre debe verse representado el mundo con ambas visiones.
¿Cuánto ha cambiado la profesión desde que tú comenzaste hasta ahora?
Tenemos mejores herramientas y mejor equipo humano. Las comunicaciones también nos han ayudado mucho. Pero otros procesos administrativos han ido a peor.
¿Por qué crees que todavía existen pocas mujeres en las carreras científicas, técnicas y tecnológicas? ¿Cómo podría solucionarse?
No tengo un conocimiento preciso para contestar esta pregunta, pero como madre de una niña, y como profesional, creo que antes de empezar a hacer nada, ya se les impone a las niñas un límite. Pequeños detalles como “uy, las matemáticas es que son muy difíciles, seguro que te costará aprenderlas”, hacen que se autolimiten. Prejuzgar las capacidades es muy negativo.
¿Qué le dirías a una niña que todavía no sabe qué estudiar?
Le enseñaría todo lo posible de diversos campos, cómo trabaja una abogada, una arquitecta, una farmacéutica, genetista, cocinera, todo lo posible, para que pueda escoger ella misma. Y decirle que si empieza algo y luego quiere cambiar, es más aprendizaje el que consigue.
¿Cómo es en general el papel de las mujeres en la ciencia y tecnología a nivel nacional? ¿Es diferente al de otros países?
Cuando hay que imponer porcentajes de presencia mínima de mujeres en los órganos de poder, es que las cosas no van bien. Esto es indispensable a nivel nacional, porque si no fuera por esas medidas, no se nos tendría en cuenta. La maternidad supone un freno en la carrera, solo hay que ver cuántas mujeres llegan a catedráticas y a qué edad. Cuántas son directoras de empresas o conselleras. No sé cómo es en otros países, espero que mejor. Aunque seguro que en otros países también es peor.
¿Volverías a apostar por la IA en tu carrera?
A mí lo que me atrae es todo el conocimiento. La IA en su momento implicaba conocer cómo aprendía el humano, y esto me sigue gustando. La satisfacción que aporta aprender no la he obtenido de ninguna otra cosa. Cualquier área es buena si satisface a quien la estudia.