València, 11 de junio de 2024. El Instituto Universitario Valenciano de Investigación en Inteligencia Artificial (VRAIN) de la Universitat Politècnica de València (UPV) ha puesto a disposición de sociedad y empresas la inteligencia artificial afectiva, en manos de psicólogos y psiquiatras, para el diagnóstico de patologías y supervisión de tratamientos, durante la III Jornada de VRAIN de la UPV.
La computación afectiva es un área de la inteligencia artificial, en la que VRAIN de la UPV es experto, y que está transformando la forma en la que las personas interactúan con la tecnología.
Tal y como explicó, el investigador de VRAIN de la UPV, Emilio Vivancos del Grupo GTI-IA, “la investigación en este campo permite el reconocimiento de emociones en las personas para que las máquinas se adapten a sus necesidades. Además también contribuye a adaptar las formas en las que las personas usan las máquinas para comunicarse mejor con ellas, por lo que se logra la inclusión de personas con necesidades especiales”.
Personas ancianas
De este modo, la computación afectiva puede contribuir al bienestar emocional de las personas y detectar estados afectivos comprometidos que requieren ayuda de familiares o profesionales. Por lo que “es muy importante para personas ancianas que frecuentemente ven reducida su vida social” explicó durante su intervención Emilio Vivancos.
Esta III Jornada de VRAIN de la UPV se ha celebrado en el propio instituto y ha contado en el acto de apertura con el director de VRAIN de la UPV, Vicente Botti. Su objetivo ha sido dar a conocer algunas de las actividades y aplicaciones de los grupos de investigación en IA con los que cuenta VRAIN de la UPV. Además de presentar el proyecto de Unidad Científica de Desarrollo de Tecnologías y Difusión del Conocimiento hacia la Empresa (UCIE), financiada por el Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (IVACE+i), su estructura, objetivos y evolución, de la mano de la coordinadora del proyecto, Victoria Simón.
El director de VRAIN de la UPV, Vicente Botti, quién presentó los ocho grupos de investigación con los que cuenta VRAIN en este momento, subrayó cómo “el objetivo de la UCIE es transferir las innovaciones en inteligencia artificial al tejido industrial de una forma ética, explicable y sin sesgos para el beneficio de la sociedad, tanto a empresas y entidades, como personas, no solo en nuestro entorno más cercano, la Comunitat Valenciana, sino más allá de nuestras fronteras”.
Bioinformática
Desde el grupo ELP, el investigador de VRAIN, Santiago Escobar ha hablado de cómo, debido a que en la actualidad existen multitud de sistemas ciberfísicos como automóviles, aviones o vehículos aéreos, con una capacidad vital de tomar decisiones, es esencial que su fiabilidad y protección se establezca en fases muy tempranas del sistema como el diseño. Desde su grupo se plantean la aplicación de métodos exhaustivos de razonamiento matemático para verificar propiedades como la fiabilidad y la protección.
Por su parte, el investigador del grupo ALFA de VRAIN de la UPV, Damián López explicó cómo están trabajando en distintas líneas entre las que se incluye la bioinformática, la teoría de lenguajes y la criptografía. Y en esta última, están evolucionando dos resultados, protegidos por patente. La primera patente describe protocolos para el control de acceso anónimo, para que sólo sea posible el acceso a personal autorizado. Y la segunda un protocolo de voto electrónico verificable. En él se está trabajando para extender las posibilidades de verificación no solo a la fase de escrutinio, sino desde el inicio al fin del proceso de votación.
Desde el grupo de investigación MiST, Carlos Galindo explicó los avances que está realizando el grupo en fragmentación de programas para simplificar depuración y análisis. En la depuración, ayuda al programador a centrarse en las líneas relevantes, hasta el análisis de commit, donde ayuda a identificar conjuntos de cambios independientes, por ejemplo partir un commit complejo en varios sencillo. Así subrayó que desde MiST investigan técnicas de fragmentación de programas para lenguajes modernos; Java, Python o Erlang.
Como clausura a esta jornada, el investigador del grupo VertexLit de VRAIN de la UPV, que se encuentra ubicado en el campus d´Alcoi, Carlos Aliaga, explicó cómo la IA puede aplicarse al avance en la educación interactiva. Desde su grupo, explicó se abordan áreas clave como la baja latencia, crucial para aplicaciones en tiempo real, la multimodalidad, que integra múltiples formatos, y la gamificación que mejora el aprendizaje y la participación del estudiantado. “El objetivo es personalizar la tecnología para adaptarse a las necesidades específicas de los usuarios y superar retos como la rápida evolución de la IA”, señaló.